Ante la situación económica actual, en muchos periódicos, sobre todo de EEUU, se habla de la teoría cuantitativa del dinero. Esta se representa con la ecuación MV = PY
Esta ecuación relaciona la oferta monetaria y su velocidad de circulación con el nivel de precios. En dicha ecuación “M” representa la oferta de dinero; “V” la velocidad de transacción, es decir, el ritmo con que las existencias monetarias giran al cabo del año para satisfacer las transacciones de renta.; “P” el nivel de precios; e “Y” los ingresos.
Fisher partía del equilibrio contable de los intercambios, es decir, al valor de todos los bienes ofrecidos en el mercado le corresponde el valor de todos los flujos monetarios que se dan en contrapartida. En esto se han basado las criticas a esta teoría, que se basan en que esta ecuación simplemente dice que: “lo que se paga es igual que lo que se cobra”.
Sin embargo, algunos economistas defendían que la teoría cuantitativa es el modelo correcto de determinar el nivel de precios, ya que, las subidas y bajadas de los precios se corresponden aproximadamente con las subidas y bajadas de la oferta monetaria. Esto ha sido así a través de toda la historia, pues en épocas anteriores, se atribuía el hecho de la inflación a la entrada de oro y plata.
Podemos relacionar lo expuesto, con las políticas económicas que se están llevando a cabo actualmente. Estas políticas consisten en estimular la economía a través de un aumento del dinero en circulación, por ello en algunos países (como es el caso de España) se pide a los bancos que sigan prestando dinero, pues como bien dice la teoría cuantitativa del dinero, se cree que ante un aumento del dinero en circulación, se producirá un aumento de los precios y por tanto aumentarían los ingresos. Lo que supone alejarnos de la deflación, que es lo que en todo momento Fisher intenta evitar.
Por otro lado si la velocidad de transacción baja, baja el ritmo con que se gasta al año la renta monetaria, entonces la velocidad de circulación del dinero será pequeña, lo que llevaría a que bajasen aún mas los precios (deflación), y menos ingresos se obtendrían. En contraposición, algunos autores señalan que: La “velocidad de circulación” es meramente el resultado de un complejo número de otros factores y no una causa en sí misma de ningún cambio importante en absoluto.
El tiempo dirá, si todas las políticas que se están llevando a cabo, tienen un efecto positivo en la economía.