El año pasado por estas fechas hablaba de perseverancia y no me faltaba razón. Lo que sí me faltaba era sumarle otra componente: la capacidad de desviar la atención de una tarea/cosa que estés haciendo hacia otra y diversificar tu tiempo.

Toda tu energía para un sólo proyecto

Toda tu energía para un sólo proyecto

Para que tus metas y objetivos se cumplan, y me refiero cuando tienes más de uno, es necesario saber cuando desviar la atención de una tarea hacia otra y diversificar tu tiempo. Para que uno de los objetivos que te propones se cumpla normalmente debes dedicarle mucha energía, y esto puede hacer que a los demás proyectos les quede poca energía. Pongo mi caso de ejemplo:

Cuando voy a tope con las salidas en bici, siempre pienso positivamente en eso, las hago y siempre quiero más. Si puedo elegir, elijo coger la bici y lo demás lo dejo para después…si me da tiempo. Cuando de repente me viene a la cabeza una idea por ejemplo de hacer un blog nuevo…entonces instalo WordPress, busco plantillas, instalo plugins, pruebo cosas, configuro… y todo eso normalmente lleva a buscar información, leer sobre el tema, etc. Mientras hago todo eso, que me ilusiona en cierta medida por pensar en el futuro proyecto, sólo me apetece tenerlo hecho, y le dedico horas y horas seguidas. Se me hace tarde para ir a la cama y hasta se me olvidan las ganas de salir en bici. Si esta situación se alarga en el tiempo hace que pierda mi estado de forma y el resultado es que después me de mucha pereza volver al ejercicio físico.

Para que cosas como estas no pasen, lo que yo me propongo básicamente para este 2014 que entra es mejorar mi capacidad para desviar mi energía por partes iguales en los proyectos/tareas que quiera hacer. Pero no me refiero sólo a mejorar mi organización para hacer cosas, para eso hay un montón de sistemas (como GTD y cosas así), y muchos software que te pueden ayudar. Me refiero más a poder centrarme, o a poder estar ilusionado y con ganas, en varias cosas a la vez. Y todo esto por supuesto, sin perder de vista la perserverancia que con mayor o menor grado creo que he conseguido en este año pasado.