Bueno, pues segunda mañana que me levantaba en Hong Kong, y debido al «Jet lag» (sí, todavía me dura), y mi mal manejo de un móvil última generación que me ha dejado mi novia, me he quedado durmiendo y me he despertado como a las 10:30. Gracias, todo hay que decirlo, a que mi princesa me ha dado un toque desde España cuando allí eran las 3:30 de la mañana… y dice que no salió de fiesta anoche… qué era sábado! ajaj.

Pues así ha empezado el día, desperdiciando el desayuno del hotel, que terminaba a las 10. Pensando aún en mi torpeza, me he dado un buen baño relajante, y a las 12 me he ido a buscar un restaurante español, mexicano, italiano, o algo por el estilo. Ya he visto que Juan José Sanz ha comentado que la comida china es la segunda mejor del mundo, y que a él le encanta…; llamádme raro, pero a mí me apetecía más otra cosa. ;-),

Después de dar muchas vueltas, he encontrado la calle donde estaba el restaurante español que buscaba, y al mirar la carta de fuera he visto precios desorbitados y platos un tanto extraños. De hecho, no los conocía. En esa misma calle he encontrado dos restaurantes italianos de los cuales han salido sendos camareros, y prácticamente me han rifado. Así pues, medio aturdido me he visto sentado en uno de ellos. Bien es cierto, que no había atisbo de italianos por allí,y que no había pizzas tampoco, sin embargo he comido muy muy bien. Como anécdota, todo el menú, unos 16€, y las dos copas de vino que me he tomado (que debían pertenecer a uno de los mejores vinos del mundo), 12€. Total, unos 28€ al cambio. A las fotos me remito:

Comida en el italiano.

Comida en el italiano.

Y ya con la barriga llena, he ido «de compras» por Kowloon. Todo el mundo que sabía que venía me dijo aquello de: Traeme un regalo de China. Yo le respondía: Si tengo que traer un regalo a todo el que me lo dice, dejo China sin regalos. Entonces toooodo el mundo me respondía lo mismo: No, pero sólo tráemelo a mí. Pues ¿sabéis qué os digo? Que las cosas aquí son super horteras, que no hay nada de souvenirs, que me he pegado 3 o 4 horas entrando y saliendo a las tiendas y no he comprado nada para nadie. Así que ya sabéis, no esperéis nada, salvo un buen puñado de anécdotas y unas cuantas fotos. ;-).

Además de ver tiendas y tiendas, he tenido tiempo para ir haciendo fotos a cosas curiosas que me he ido encontrando. Las voy poniéndo:

Con estas ofertas, a ver quién se resiste...

Con estas ofertas, a ver quién se resiste...

Cómo es natural, todos los carteles, anuncios, etc están en chino… pero es que en este me he parado (era la puerta de un hotel), y me ha hecho gracia… Estoy seguro que tienen buenas ofertas, pero a ver quién lo entiende!! Como apunte tengo que decir que la mayoría de las cosas están tanto en chino como en inglés, por lo que no suele haber problema.

A continuación pongo unas cuantas fotos que intentan ser representativas de lo que es un calle en Hong Kong:

Nathan Road (calle de compras importante).

Nathan Road (calle de compras importante).

Avenida Victoria, otra calle de tiendas.

Avenida Victoria, otra calle de tiendas.

Chatam Road, la calle dónde está mi hotel.

Chatam Road, la calle dónde está mi hotel.

Me faltaba contar lo del regateo que se lleva esta gente. Resulta que estoy detrás de un Iphone 4, y claro, como aquí la tecnología es más barata pues quería comprobarlo. En cualquier caso, no pensaba comprarmelo por temas de garantía, de si es libre, etc. La cuestión es que he pasado por una tienda de electrónica que tenía buena pinta, he entrado a preguntar, y el hombre me ha dicho un precio desorbitado (más caro que en españa) pensando que yo le iba a regatear. He alucinado. Pensaba que regateaban con la ropa, con los souvenirs (que no hay), y cosas así… pero, ¿con un Iphone?. Sé que os estaréis pensando: A ver si era falso…No, era una tienda de electrónica pija, dentro de un centro comercial, tipo el Corte Inglés.

Bueno, y así ha ido mi tarde. Después, como a las 4 o las 5 de la tarde, ha empezado a lloviznar y me he venido al hotel a recopilar toda la información del congreso, los contactos, etc. Así que no hay mucho más hasta mañana, que tengo pensado madrugar (¡mierda, son las 00:40 ya!), y montarme en ferry para cruzar a la isla de Hong Kong. Aún no he salido de Kowloon, la península.

Ya por la tarde-noche vuelta a España. He calculado que más o menos me llevará entre 22 y 26 horas, así que me toca armarme de paciencia…

Mañana más 🙂

P.D: Si queréis hacer cualquier tipo de comentario, en vez de hacerlo en facebook, o por e-mail, podéis escribirlo en el propio blog, como ha hecho el señor Sanz, que para eso está! 🙂