Os voy a contar mi experiencia de cómo conseguí hace unos meses hacerme con un ordenador nuevo barato de sobremesa, por 120€. Y eso sí, con la funcionalidad que necesito y sobre todo, ágil para el trabajo.

¿Qué utilizo yo?

El ordenador lo uso básicamente para trabajar en mis proyectos web, por lo que no necesito en principio una máquina super potente. Para que os hagáis una idea las aplicaciones que uso más a menudo son: Internet (Chromium), gestor de correo (Evolution), gestor de ftp (Filezilla), edición de imágenes (Gimp), programación web (kompozer), editor de textos (Gedit u Office), editor de vídeos (Pitivi), reproductor multimedia (Banshee), etc.

¿Qué necesitas?

A mi hermana le regalaron un portatil hace unos meses y dejó su ordenador de sobremesa casi aparcado. Este último era el típico ordenador con Windows XP, plagado de virus, troyanos, etc, sin ni una licencia en regla y con el disco duro a tope. En resumen, daba asco y era viejo. Y ahí se me encendió la bombilla a mí… y si pudiera hacer algo con él… y si lo pusiera en mi habitación y lo usara de estación de trabajo fija…. y si … y si… pues vamos a ver qué tiene ese ordenador por dentro (características básicas):

  • Placa Base: P4M900T-M2
  • Procesador: Intel(R) Pentium(R) Dual CPU E2180 @ 2.00GHz
  • Memoria Ram: 1 GB DIMM DDR2 Synchronous 600MHz
  • Disco Duro Samsung HD502IJ 500GB
  • Grabadora de DVD
  • Lector de tarjetas
  • 4 ranuras USB
  • Fuente de alimentación de 300W

Actualización

Viendo esto pronto comprendí que no estaba delante de un supercomputador, sin embargo decidí darle una oportunidad. ¿Y cómo poner a funcionar esta maquinaria con la premisa de que lo quería usar para trabajar de una manera ágil? Ubuntu fue mi respuesta. Me fui a la página oficial de Ubuntu y descargué la última versión, en mi caso, la 11.04. Formateé el sistema operativo de Microsoft e instalé esta nueva maravilla. Pronto me puse a investigar y me di cuenta que esta nueva distribución usa la interfaz Unity, que es una nueva apuesta de los desarrolladores. Leyendo muchos comentarios en diversos foros, la opinión general del público es que Gnome es mejor, sobre todo por su ligereza. Yo aún así, decidí darle una oportunidad a Unity.Pronto me di cuenta que esta nueva interfaz de trabajo necesitaba algo más para funcionar que yo no tenía y ciertamente siempre es bueno tener en un ordenador de sobremesa. ¡Una buena tarjeta gráfica! Pensé que esta actualización sería buena cuando necesite trabajar con entornos 3D o algún videojuego, y ya de paso, para mover esta nueva interfaz de la que os hablo. Así que le pedí ayuda a mi primo, que está más al día que yo en esto de tarjetas gráficas, y entre los dos encontramos la que se ajustaba a mis necesidades por un módico precio.
Después de un rato buscando y estudiando características vimos que la más adecuada era la siguiente:
Sí que tengo que decir que estuve leyendo muchos foros para sondear si ATI daba buenos recursos con Ubuntu, y la verdad es que en la mayoría de ellos comentaban que mejor nVidia, que ATI no daba buenos resultados, configuración engorrosa, etc. Sin embargo, ví algunos comentarios recientes que decían que eso era el pasado y que ATI había solucionado todos esos problemas. ¿El resultado? Pincharla y a funcionar perfectamente. Ningún problema.
Por otra parte, y el que esté un poco puesto en el tema lo sabrá, con una fuente de 300W no iba muy lejos. Las tarjetas gráficas de hoy en día necesitan más potencia, por lo que no me quedaba otro remedio que comprar una fuente de alimentación decente. Y así fue cómo nos decantamos por la siguiente:
Thermaltake LitePower 600W –> 49 € (No es exactamente la del link, pero es la que más se parece en la web del fabricante).

En resumen

En total, me gasté unos escasos 120€ y ya tenía una torre decentilla. Sin embargo aún quedaba un pequeño talón de Aquiles… la memoria RAM, 1 GB DDDR2 a una velocidad de 600MHz. Y en ese preciso instante apareció la ayuda de mi primo: «Tio, pues yo creo que tengo por ahí arramblado un módulo de 1GB de ram DDR2, si lo quieres…» No se hable más, módulo para mi torre. La única pega es que este iba a 533MHz por lo que la velocidad de la ram a nivel global disminuye hasta ahí. Aún así, prefería eso y contar con 2 GB de ram, que no al revés. Aquí dejo una foto de la torre:
Ordenador nuevo barato

Ordenador nuevo barato

Si a esto le añadimos una pantalla LG de 24″, una tarjeta de sonido M-Audio y unos altavoces 2.1 Creative que tenía ya anteriormente… da como resultado un ordenador ágil y muy cómodo para el trabajo del día a día. Y yo tan contento por tan sólo 120€ :).
En el futuro, cuando consiga ahorrar y lo necesite, tengo pensado seguir actualizando esta torre, de la cual aprovecharé por supuesto la fuente de alimentación y la tarjeta gráfica. Sin embargo, cuando me lié con el procesador, necesitaré placa base, memoria ram DDR3, quizá un disco duro con más velocidad e incluso una caja nueva… pero eso será en otra ocasión.
Y bueno, cuando me salga el dinero por las orejas me compraré un iMAC de 27″ o el equivalente en el momento xD. Es mi ilusión…